Cada cual, tiene su propio nivel
de coquetería. Sólo algunos, lo llevan a extremos que nunca habríamos
imaginado. No me refiero sólo a los chicos, sino también a las chicas. Todos
entráis en el mismo carro. Todos sois “runners
coquetos”.
Desde hace un tiempo para acá, se
viene hablando del fenómeno running.
Un fenómeno que ha conseguido que las propias tiendas de ropa, tengan sus
propias secciones de ropa
deportiva-fashion dedicada al running
Muchos de los que corrían antes
del boom, diferencian por las vestimentas, al
corredor “de toda la vida”, del que lleva escaso tiempo corriendo (no sólo
por la resistencia o los kilómetros que realice, sino por su forma de vestir).
Las calzonas amplias, el pantalón
largo de chándal, la típica camiseta de algodón, camisetas de cualquier otra
carrera extraña que hubiese corrido…son prendas que se siguen viendo, pero cada vez menos. Actualmente predominan
las prendas, que han sido adquiridas por sus características técnicas o bien por el diseño tan chulo que tienen. Los
corredores de hoy día van más allá, llevan cada
vez más chismes.
Ni que decir tiene, los problemas que esta moda genera a la hora de “regalarle a un runner”. A
la hora de dar sorpresas, regalar
complementos puede ser algo arriesgado. Por ejemplo, las calzonas o las
mallas que a uno le quedan bien, a otro le pueden rozar los muslos. O la
camiseta que a un corredor le va de maravilla, a otro puede no gustarle por ser
demasiado ceñida, o demasiado “amarilla fosforito”.
En el caso de las chicas, las hay que prefieren
llevar mallas, pero a su vez no les gusta que se les marque tanto su cuerpo,
que se note la silueta o que se aprecie “ese
pequeño michelín”. No nos gusta que se note el borde de la costura de las
braguitas, o incluso que estas se transparenten. Ellas, son aún más complicadas
a la hora de regalar.
¿Para correr es necesario llevar
mallas y encima unas calzonas para… evitar esas transparencias? Pues no, pero
ahí ya entra lo coqueto o coqueta que
sea cada cual.
Sigamos hablando de nuestras
necesidades, sobre todo a la hora de seleccionar nuestra ropa interior: calzoncillos (o boxers), braguitas y sujetadores.
Vayamos por sexos:
Chicos: seleccionad bien vuestros calzoncillos. No uséis unos cualquiera. A lo mejor
tienes unos que son más cómodos para el día a día, pero que no lo son tanto a
la hora de correr. Lo importante es que
“tus partes” estén fresquitas y cómodas. Ve probando modelos, ya que cada
cual sabe qué modelo le viene mejor o peor.
Chicas: en relación a los sujetadores los de diarios son para eso,
para el día a día, no para correr. Los
sujetadores normales son más laxos y no protegen ni el pecho ni la espalda,
entorpeciéndote a la hora de hacer deporte y haciéndote daño. Hay que saber elegir incluso, el
sujetador deportivo ideal para correr. Lo más importante es que nuestros pechos estén sujetos,
consiguiendo el menor “rebote” posible.
En relación a las braguitas,
tangas o lo que uses, más de lo mismo: comodidad.
Si prefieres usar tanga para que no se marque el borde de la prenda, no pasa
nada, pero no escojas cualquier tanga que tengas en el cajón. No puedes estar
clavándote la tira del tanga durante toda la carrera, así que ten cuidado con
la elección. Con las braguitas (y en cualquier prenda= además de comodidad,
interesa la transpirabilidad. Así
que: compra con cabeza.
Quizás no se te haya pasado por
la cabeza, o no le prestes tanta atención dentro de la coquetería generalizada,
pero la ropa interior también cuenta
a la hora de hacer deporte. Ir cómodo en todo tu cuerpo, que la ropa transpire
bien en todas las zonas, etc. Lo importante es no estar toda la carrera
pensando en “me molesta tal, me molesta
cual”, sino disfrutando de cada kilómetro con soltura y determinación.
Y, con respecto al tema de la
coquetería, lo que te recomiendo es que atiendas a un típico refrán que dice: “ande yo caliente, ríase la gente”.
Estamos corriendo, no en un pase de modelos, lo importante no es que lleves una
camiseta de marca súper chula, o unas mallas exclusivas. Deja atrás la coquetería, y piensa
más en correr, todo será más fácil.
Y a ti… ¿Qué te parece el tema de la coquetería y el running? ¿Hasta
qué límite llega tu afán de ser coqueto? ¿Has visto algún caso parecido en tu
ciudad? ¿Te cuesta trabajo regalarle algo a un “runner”? Comparte tus anécdotas
en MedRunning y deja tu comentario.
Un saludo, runners coquet@s
Entrada escrita por: @roca_marta
Colaboradora MedRunning y
Corredora
No hay comentarios:
Publicar un comentario